BIOGRAPHY / DIANA MAGAÑA
- Diana Magaña
- 2 abr 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 20 nov 2022

Hola me llamo Diana Magaña, nací en la Ciudad de México y amo mi cultura.
Amo la naturaleza y el color que ésta nos da.
Soy amante de mi cultura y de las diferentes técnicas artesanales que se encuentran en ella. Esto aumentó mi curiosidad por investigar, estudiar y practicar estas técnicas en la actualidad.
Es sorprendente cómo cada una de estas técnicas hacen y complementan un accesorio o producto en nuestras vidas.
A continuación les voy a contar cómo fue que me fui "empapando" en este mundo que me llevó a dedicarme a esto hoy en día.
Hace tres años, estaba sin trabajo y no quería volver a la vida laboral de oficina (al menos no por un tiempo) en donde se vive con tanto estrés. Después de 13 años de trabajar en una empresa global, decidí darme tiempo para reflexionar sobre lo que realmente me apasionaba y quería hacer por el resto de mi vida. Necesitaba encontrar un oficio que me hiciera sentir feliz, completa y con ganas de seguir aprendiendo y creciendo cada día. Quería dejar huella y que, hiciera lo que hiciera, quedara reflejado en algo que me diera completa satisfacción.
El primer año lo dediqué a la remodelación de mi casa. No quería deshacerme de cosas que tenían en especial, un valor sentimental, cuando únicamente necesitaban ser restauradas. Fue en ese momento, en que me di cuenta que con sólo darle una segunda oportunidad a un accesorio u objeto, éste puede darle a un espacio más vida y color.
Me dedique a ver innumerables videos en YouTube, sobre todo tutoriales de jardinería, carpintería y tapicería, que era lo que quería restaurar en ese momento.
Fue entonces que platicando con un gran amigo y arquitecto Julio Serrano, me comentó que tomó varios cursos que lo ayudaron a seguir actualizándose y desarrollándose en su empresa. Me recomendó mucho que me informara sobre los diferentes cursos que ofrecen en los campus del CECATI (Centros de Formación en Trabajo Industrial).
Fue así como finalmente me decidí a inscribirme en el CECATI No. 13 que se encuentra al sur de la Ciudad de México, en un curso de carpintería general. Un par de meses más tarde, abrieron uno de tapicería y sin pensarlo me apunté también. Estaba estudiando los dos cursos al mismo tiempo y esto me encantó por que se complementaban mucho. En ésta etapa de mi vida, conocí gente maravillosa que me aportó muchísimo, aprendiendo y disfrutando mucho de su experiencia y conocimientos.
Seguía incrementando mi interés en aprender más oficios y técnicas que me ayudaran a hacer un trabajo más "completo o elaborado" por así decirlo ... Quería seguir aprendiendo más técnicas con el uso de diferentes materiales y así poder darles un valor agregado a las piezas. Lamentablemente, la pandemia nos alcanzó y paralizó todo. Ya no se podía asistir a la escuela y viajé por un tiempo a casa de mis padres. Allí practiqué mucho lo que había aprendido en mis cursos y los ayudé a restaurar algunos muebles.

Mientras tanto, seguía investigando cómo podía seguir con mis cursos y me encontré con estas dos opciones:
Crehana y Domestika
En el primero de ellos me inscribí en varios cursos de bordado, los cual me encantaron porque me dio muchas ideas para poder aplicarlas en ropa y accesorios.
Pinterest es una de mis aplicaciones favoritas, sobre todo por la facilidad de buscar y encontrar nuevas ideas, lo que me ayudó a materializar todo lo que tenía en mente.
En Domestika encontré una variedad de cursos, tales como: Realización de Muebles de Concreto, Tejido en PVC, Cestería, Bordado en distintos Telares, Macramé, entre muchos otros. Esto me abrió una ventana de opciones y oportunidades en el mundo de la artesanía.
Es increíble cómo puedes crear algo espectacular con tus propias manos. Esto me llevó a valorar muchísimo más el trabajo de un artesano que lleva consigo largas horas de trabajo, dedicación y esfuerzo.
Cuando la pandemia lo permitió, salí en búsqueda de artesanos y fui a un lugar que en lo personal me fascina: Chilapa, Guerrero, que está aproximadamente a una hora de Chilpancingo, Guerrero y es ahí en donde puedes encontrar a todos los artesanos de la región vendiendo sus artesanías. Encontré cosas maravillosas a las que podía dar mi toque personal.
Al principio mi idea era seguir practicando, pero mi madre, al ver lo que estaba haciendo, me animó a comprar más cosas para poder venderlas. Así que practicando mi técnica de macramé personalicé varias cosas, entre ellas una hermosa hamaca para mis gatos, y una silla de mi padre que había resanado un año antes. Así comenzó mi interés en practicar todo lo que había aprendido.
Fue entonces cuando recordé algo que me dijo mi mejor amiga Paula Monroy, quien al verme feliz con todo lo que hacía, me motivó a abrir una galería o tienda virtual, en donde pudiera mostrar todo lo que hacía.
Finalmente me animé y decidí a comenzar este proyecto de la creación de una empresa que ofreciera accesorios y productos hechos a mano por artesanos mexicanos y personalizados por mí.
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